Tijuana.- La titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (SMADS) de Baja California, Mónica Vega Aguirre, participó en la inauguración de la primera edición de la Cumbre Climática Juvenil de Baja California (CCJ), un esfuerzo conjunto de las organizaciones Global Shapers y Kilómetro 1, en colaboración con Cetys Universidad.
Para la gobernadora Marina del Pilar, es fundamental impulsar la participación de las nuevas generaciones en la toma de decisiones orientadas a garantizar el bienestar de las y los bajacalifornianos. Por ello, la titular de la SMADS atendió la invitación a este evento, que marca un precedente en la incidencia juvenil en la vida pública del estado.
Esta primera edición de la CCJ Baja California representa un paso clave hacia la consolidación de una agenda climática más inclusiva y representativa, donde las voces jóvenes no solo serán escuchadas, sino también integradas en los procesos de formulación de políticas públicas.
Vega Aguirre expresó que “hablar de cambio climático no es hablar del futuro, es hablar del presente. Es hablar de cómo enfrentamos, desde ya, las sequías que amenazan nuestros ecosistemas; la contaminación del aire que enferma nuestros pulmones; los residuos que saturan nuestras ciudades; y la urgencia de transformar la forma en que producimos, consumimos y coexistimos”.
Destacó que en Baja California no puede haber política ambiental sin la voz de las juventudes; por ello, desde la SMADS existe un compromiso firme de escuchar, acompañar y traducir su energía en acciones públicas concretas que garanticen mejores resultados y contribuyan al bienestar de la ciudadanía.
“Algo que he aprendido como tijuanense, como activista ambiental y ahora como servidora pública, es que los grandes cambios empiezan con personas valientes que se atreven a levantar la voz, a crear comunidad y a defender la vida, aunque el camino no siempre sea fácil ni rápido”, añadió.
Este primer encuentro incluyó conferencias, talleres y mesas de trabajo, donde las y los 50 participantes tuvieron la oportunidad de fortalecer sus capacidades, compartir experiencias y crear redes de colaboración que impulsen a una acción climática más efectiva en Baja California.