En el marco de la campaña nacional “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda reconoció la participación de la ciudadanía bajacaliforniana, que durante los meses de marzo a diciembre de 2025 acudió a los módulos instalados por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para entregar de forma voluntaria armas, municiones y artefactos explosivos que representaban riesgo en los hogares.
La mandataria subrayó que esta campaña, junto con las Jornadas por la Paz, forma parte del eje de Atención a las Causas de la Estrategia Nacional de Seguridad, y contribuye a prevenir accidentes, reducir factores de riesgo y promover entornos más seguros para las familias.
“Con esta estrategia nos sumamos y coordinamos para evitar que las armas lleguen a las manos equivocadas, para proteger a nuestras niñas y niños, y para promover una cultura de paz en cada municipio”, apuntó.
En Baja California, de marzo a diciembre de 2025 la ciudadanía entregó voluntariamente 181 armas cortas, 244 armas largas, 57 armas cortas de utilería, 27 armas largas de utilería, 1,078 cargadores, 25,941 cartuchos, 3 granadas y 169,022 artefactos y explosivos diversos, todos destruidos inmediatamente por personal especializado bajo protocolos de seguridad.
En total, los incentivos otorgados por la SEDENA sumaron 6 millones 150 mil 499 pesos, cantidad distribuida entre todas las personas que participaron de manera voluntaria en los módulos instalados en Mexicali, Tijuana, Tecate y Ensenada.
Los módulos de canje se instalaron en espacios públicos como parques, centros educativos y plazas de alta afluencia. Muchas familias acudieron para entregar armas heredadas, almacenadas desde hace años o cuyo funcionamiento desconocían, reduciendo riesgos de accidentes que históricamente afectan a niñas y niños dentro del hogar.
Las autoridades estatales señalaron que las jornadas continuarán realizándose en coordinación con la federación y los municipios, con el objetivo de ampliar la participación ciudadana y reducir la presencia de armas y artefactos de riesgo en los hogares de Baja California.