Playas de Rosarito.- Con nutrida asistencia del público, una destacada participación de vinícolas del Valle de Guadalupe y chefs reconocidos de la región, el CEART Playas de Rosarito fue sede de la tercera edición del Festival del Vino Rosarito 2025, evento que enaltece la cultura enológica y gastronómica del estado.
Organizado en coordinación con el Club Rotario Rosarito, el festival se llevó a cabo el sábado 26 de julio en las instalaciones del Centro Estatal de las Artes, reuniendo a más de 20 bodegas vinícolas y chefs de alto nivel, quienes ofrecieron degustaciones de vinos y platillos gourmet a los asistentes. Además, el evento contó con un programa artístico que incluyó mariachi, música en vivo y bailables folclóricos, que aportaron un ambiente festivo y familiar.
Más allá de la experiencia enogastronómica, el festival tuvo un fuerte enfoque social, ya que los fondos recaudados serán destinados a tres importantes causas locales: Casa Hogar Horizonte, institución dedicada al resguardo y cuidado de niñas y niños en situación vulnerable, CAM Laboral Rosarito (Centro de Atención Múltiple), que brinda formación laboral a jóvenes con discapacidad para su integración en el ámbito productivo y becas para clases de música y arte en CEART Rosarito, destinadas a niñas, niños y jóvenes interesados en desarrollar su talento artístico.
Entre las vinícolas participantes estuvieron Don Tomás, Rancho María Teresa, Norte 32, LA Cetto, Casa Magoni, Solar Fortune, We Know Vino, Xecué, entre otras. En el ámbito gastronómico, destacaron figuras como Miguel Ángel Guerrero), Mario Medina (restaurantes Bambú y Brassa), Eduardo Contreras (Jesusa), Román Almaraz (Mission 19), Carlos Esquivel (Casa Frida) y Richard Chiñas (Reyna de la Baja), por mencionar algunos.
El coordinador del CEART Playas de Rosarito, Marco Nuño, destacó la importancia de vincular el arte con el compromiso social: “Desde el CEART Playas de Rosarito refrendamos nuestro compromiso de generar espacios donde el arte y la cultura se conecten con las causas sociales que fortalecen el tejido comunitario. Este festival es ejemplo de como la solidaridad puede transformar entornos”, expresó el coordinador del recinto cultural.
Concluyó compartiendo que “Este festival además de tener una labor comunitaria también enaltece la identidad cultural de Baja California como una tierra donde se destaca la gastronomía y la enología”.